La historia de la Biblia es un mensaje que continúa transformando vidas, comenzando por el expositor mismo. Nuestras vidas son cambiadas por el poder interior de la Palabra; luego ofrecemos esta oportunidad de cambio a nuestros oyentes. La historia de Dios avanza junto con nuestra propia historia, por eso, cada día Dios nos habla a través de Su Maravillosa Palabra. El objetivo no es leer la Biblia sino permitir que la Biblia lea nuestras vidas, no captar una nueva perspectiva de sus páginas, sino dejar que el mensaje de la Biblia se apodere de nuestras vidas en todos sus aspectos.